Convivir contigo es un imposible, me rindo, lo dejo, tiro la toalla, abandono. Ocultándome tras la reja no puedo apartar mis ojos de ti; soy incapaz de dejar de admirarte, de adorarte, de continuar rendido a tus pies. Lo cierto es que siempre he sido consciente que para ti nunca pasé de ser alguien insignificante.
Galiana